Paseando por Viña del Mar, la ciudad jardín
Uno de los paseos que realizamos desde Valparaíso, fue a la cercana ciudad de Viña del Mar. Para aprovechar el día al máximo, nos levantamos temprano y luego de desayunar nos dirigimos hasta la estación Bella Vista. Allí tomamos el tren, que en menos de quince minutos nos dejó en la llamada «Ciudad Jardín».
El costo del pasaje del tren a Viña es de 400 CLP, pero para poder usar el servicio hay que comprar una tarjeta que vale 1200 CLP.
Los extranjeros sabemos que Viña del Mar es algo así como la Capital Turística de Chile debido a sus playas, casinos y por ser sede del «Festival Internacional de Viña del Mar», uno de los eventos musicales más importantes de Hispanoamérica.
Los chilenos la llaman popularmente la «Ciudad Jardín”, porque en sus orígenes estaba rodeada por extensas áreas verdes. En la actualidad conserva una gran cantidad de plazas y parques en su zona urbana, solo hay que caminar por sus calles y quintas para poder admirar toda su vegetación, la cual está compuesta de variadas especies provenientes de distintos lugares del mundo.
Además de tener muchos atractivos al aire libre, esta ciudad posee un gran patrimonio histórico el cual se refleja en sus museos, castillos e inmuebles patrimoniales.
Mi primera impresión es que es una ciudad muy moderna y en algunos momentos parece ser algo así como la ciudad opuesta a Valparaíso. Si bien es una linda ciudad, le falta ese no se qué tiene Valpo y que la hace un lugar único en el mundo.
Como no sabíamos bien por dónde empezar a recorrer, nos dirigimos a la oficina de turismo que se encuentra en la plaza principal de la ciudad. Allí nos dieron unos mapas y algunas indicaciones que nos sirvieron para realizar un pequeño itinerario de los lugares a visitar.
Lo primero que quisimos conocer fue la “Quinta Vergara”, la cual estaba cerrada (algunos días atrás había finalizado el festival), así que nos quedamos con las ganas de visitar el auditorio que alberga el famoso festival de la canción. Después de ahí pasamos por la Universidad Austral, recorrimos una de las avenidas principales y fuimos en busca del famoso “Reloj de Flores”.
Este reloj originariamente fue construido para darles la bienvenida a la ciudad a todos los participantes de la Copa Mundial de Fútbol de 1962 que se jugaría en la comuna.
Desde ahí caminamos hasta el balneario y pasamos la tardecita en la Playa Caleta Abarca. Luego recorrimos el Palacio Presidencial de Cerro Castillo y el Castillo Wulff, el cual es un emblemático edificio de la comuna que en 1995 fue declarado monumento nacional y hoy es sede de las oficinas de la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Viña del Mar.
Luego seguimos caminando hasta cruzar el estero Marga Marga y llegar al Balneario de Miramar. Como a las 16:00 horas nos volvimos caminando rápido hasta el Reloj de Flores nuevamente, en donde nos esperaba Valentina para mostrarnos la ciudad.
Valentina, quien vive en Viña, nos dio un entretenido paseo mostrándonos los atractivos más importantes de Viña y contándonos la historia del Lugar. Luego nos llevó hasta el Museo Fonk, en donde pudimos ver a los famosos Moai traídos desde la Isla de Pascua.
El Museo de Arqueología e Historia Francisco Fonck es un variado y completo museo que muestra objetos de los pueblos originarios de Chile, entre los que se destacan la colección de objetos de la cultura Rapanui y la colección de vasijas peruanas precolombinas.
Como ya eran más de las 16:00 decidimos almorzar y le pedimos a Valen que nos llevara a algún lugar típico de comida chilena y ella decidió llevarnos a “La Flor de Chile”. Allí comimos unas ricas y enormes empanadas de queso, que acompañamos con jugos de frutas.
Luego seguimos dando vueltas por las calles de Viña y por la noche decidimos volver a Valparaíso, dando por finalizado nuestro paseo por la ciudad jardín.
Bueno, esto es todo por ahora.
Nos leemos en el próximo capítulo de este viaje!
Abrazos, Patricia
Dejar un comentario