Qué ver y visitar en Puebla en 1 día
El aniversario de la Batalla de Puebla a celebrarse el 5 de Mayo era una razón más que suficiente para visitar este bonito estado.
Por esa razón empezamos a consultar como llegar a la Central de autobuses TAPO, lugar desde donde salen los buses a Puebla.
Para ello caminamos hasta la estación de metro del zócalo y tomamos primero la línea 1 (hasta Pino Suárez) y luego cambiamos a la línea 2 hasta San Lázaro.
Una vez en la terminal compramos los pasajes y después de 2 horas de viaje ya estábamos en Puebla.
- Estación de Salida de los Buses: Central TAPO
- Empresa: Estrella Roja
- Valor del pasaje: 212 MXN
- Duración del Viaje: 2 horas
La ciudad de Puebla México (capital del estado de Puebla) se encuentra a 130 kilómetros al este de la Ciudad de México y es una de las ciudades más importantes del país. Tiene aproximadamente tres millones de habitantes y forma parte de ese conjunto de ciudades denominadas “Pueblos Mágicos”.
Puebla fue fundada en el año 1531 y llegó a ser un bastión del dominio español sobre la población indígena de la región: una muestra de ello es la arquitectura de sus iglesias, en donde se mezclan las influencias europeas con las raíces indígenas.
Y ya que hablamos de iglesias no puedo dejar de comentar que de todos los lugares que visité en México, este lugar se lleva el premio a la ciudad con mayor presencia de edificios religiosos: se dice que en Puebla hay una iglesia para cada día del año, aunque la cifra es quizá un poco exagerada: la Arquidiócesis reporta solo 283 parroquias para la región, sin contar templos menores, capillas, y otros edificios religiosos en ruinas que todavía persisten como hermosos monumentos en el centro de pueblos y pequeñas villas.
No teníamos plan en Puebla, la idea era tratar de conocer lo que más se pudiese ya que solo teníamos un día para estar ahí. Por esa razón nos fuimos desde la terminal de buses hasta el Centro Histórico y desde ahí empezamos a recorrer.
El tránsito estaba muy congestionado por el desfile militar y las calles estaban abarrotadas de gente. Parecía que todos los lugareños habían salido a festejar este nuevo aniversario de la batalla.
Y no es para menos, ya que estamos hablando de conmemorar una batalla en la cual el ejército mexicano, en inferioridad de condiciones, fue capaz de hacer frente y derrotar a uno de los ejércitos más poderosos del mundo como lo era el ejército francés en ese momento. Recordemos que un año antes de esa batalla, en 1861, el entonces presidente Benito Juárez había suspendido los pagos destinados a la deuda externa por dos años para cubrir las necesidades del país y eso fue lo que propició el avance de las fuerzas militares.
El 5 de Mayo de 1862 los indios poblanos, en inferioridad de número y condiciones, les dieron una gran paliza a las tropas comandadas por Napoleón, que no tenían otro objetivo más que extender su dominio por toda América.
Ahora dejando de lado la historia, quiero comentarles que lo que más sorprendió de la ciudad de Puebla fue lo hermoso y bien preservado de sus edificios, al menos los que conforman el centro histórico. Abundan las construcciones de piedra gris, los balcones de hierro forjado y por supuesto las decoraciones hechas con azulejos: no olvidemos que Puebla es algo así como la capital de la cerámica.
La primera parada que hicimos fue en la Plaza Principal, donde nos sentamos a descansar un rato y aprovechamos para armar el itinerario de los lugares a visitar. Previamente habíamos pedido un mapa en el módulo de turismo de la secretaría del Estado de Puebla.
- Secretaría de Turismo del Estado de Puebla
- Dirección: 5 Oriente No. 3 – Col. Centro
- Teléfono:(222) 777-1519
En la plaza se estaban armando todos los preparativos para la gran celebración que sería a la noche, así que había mucha presencia policial y muchos espectáculos callejeros como teatro y mimos.
Cerca de la plaza visitamos el Palacio del Arzobispo que alberga la famosa Biblioteca Palafoxiana y la Iglesia de Santo Domingo, considerada por muchos como el templo mejor decorado de México. Por fuera del convento pasamos por un mini-mercado en donde se vendían artesanías y comida y nos quedamos a escuchar a un grupo musical que tocaba canciones típicas de México.
Como ya era más del mediodía buscamos un lugar de comida rápida para almorzar. Nos sentamos en una churrería llamada “Antigua” y por unos 35 MXN nos comimos unas ricas carnes enchiladas y de postre unos ricos churros rellenos con manjar. Por si no lo mencioné antes, lo digo ahora: México no es un país para hacer dieta!.
Después de almorzar, seguimos con el recorrido y visitamos la Catedral Poblana, famosa por sus enormes torres de 70 metros de altura y por ser (según se cuenta) el segundo recinto religioso más grande del país. La construcción de las famosas torres de esta Catedral tardó casi dos siglos: la torre norte (iniciada a principios del siglo XVII), se terminó de construir en 1678 y la torre sur se terminó 90 años más tarde en 1768.
También pasamos por la «Calle de los Dulces», que es una calle en donde solo hay negocios que venden golosinas y muchas cosas ricas. Transitar por la calle 6 oriente del centro histórico es una verdadera tentación: camotes, muéganos, cocadas horneadas, dulces de almendra y canela, yemitas de piñón y borrachitos son solo algunos dulces que se encuentran en cualquiera de las tiendas de esta cuadra. Para mí, que soy una fanática 100% de las cosas dulces y empalagosas, caminar por esta calle fue como estar en el mismísimo paraíso!.
Después de degustar algunas de las especialidades, nos fuimos al Palacio Municipal donde hay otro módulo de Información Turística.
Allí aprovechamos para preguntar cómo llegar a las Pirámides de Cholula (que serían la próxima parada del viaje) y de la cual me explayaré en el siguiente capítulo…
Hasta la próxima!
Abrazos, Patricia
Mexico
Es algo único
Atrapa
Yo les deseo siempre. Lo mejor
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Es cierto, cada ciudad es única y mágica!
Saludos, Patricia
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