Una visita a Casa Azul, Xochimilco y la Torre Latinoamericana
Uno de los barrios más bonitos del DF es sin dudas Coyoacán. Bohemio, colorido y sin la vorágine del centro, Coyoacán se deja recorrer y saborear a paso lento. Casitas antiguas, monumentos, museos, iglesias y muchas cantinas animan la zona de día y de noche.
Como llegar a Coyoacán:
Para llegar a Coyoacán desde el Centro hay que tomar el metro en la Estación Zócalo – Línea 2 y al llegar a la Estación Chabacano hacer el trasbordo a la línea 9. Luego seguir en la Línea 9 hasta Estación Centro Médico y finalmente descender en la estación Coyoacán. Se trata de un viaje de casi 45 minutos de duración.
Nuestra primera parada en este barrio fue para desayunar. Después de un chocolate caliente, acompañado por unos suculentos churros rellenos de manjar ya nos sentíamos con la energía suficiente para empezar el recorrido.
Por si no lo notaron, hasta ahora no hay un solo capítulo de México en donde no haya mencionado la comida. Ya sean preparaciones saladas o dulces, la gastronomía mexicana me conquistó con las presentaciones y los sabores. En algunas ocasiones tuve que resistirme a lo picante (nuestro paladar argentino no está acostumbrado a semejantes dosis de chile y salsa de jalapeños), pero en general pude disfrutar de todos los platos que probé.
La Casa Azul:
Sin itinerario previamente armado, solo nos dedicamos a pasear por la plaza principal del barrio y el Parque de Acacias, hasta llegar a las puertas de una de las viviendas que queríamos conocer: Casa Azul.
Casa Azul es el nombre con el que se conoce a la casa en donde vivió y trabajó Frida Kahlo. Tras su muerte, esta vivienda se transformó en un museo que alberga objetos de su vida y en donde se pueden apreciar muchos aspectos de la cotidianidad de la pintora y su pareja, el también famoso artista Diego Rivera.
Basta poner un pie en la casa-museo, para ingresar a un mundo muy colorido, folclórico y algo nostálgico como lo era la propia Frida.
Son muchos e invaluables los objetos que esta casa guarda: hay algunas de sus obras más representativas, fotografías personales y de sus amigos, sus famosos vestidos tradicionales y su extensa biblioteca. Se pueden ver muchos de los rincones de la casa como la cocina o su dormitorio y también se puede recorrer el patio (único lugar en donde se pueden tomar fotografías), en donde se puede apreciar la colección de elementos y adornos prehispánicos que ornamentan la vivienda.
Nosotros recorrimos el museo por cuenta propia, pero el museo ofrece visitas guiadas de 40 minutos las cuales se programan de martes a viernes previa cita.
Xochimilco:
El siguiente destino en nuestra ruta era Xochimilco, que se traduce como “en el sembradío de las flores”. Visitar esta parte de la ciudad es la mejor manera de conocer cómo era México en sus inicios, antes de ser la metrópoli que hoy todos conocemos.
Recordemos que en sus orígenes no existían las calles asfaltadas sino que la ciudad estaba rodeada por un lago. Así fue como las comunidades que se asentaron en Xochi (como le llaman los mexicanos) construyeron chinampas sobre los canales y sembraron en ellas maíz, fríjol, chile y calabaza, haciendo de la agricultura su principal actividad.
En la actualidad es posible recorrer esos canales arriba de una colorida trajinera. Durante el paseo se puede admirar el paisaje y ver mariachis, artesanos y muchos vendedores de comida y tortillas. En todos los embarcaderos se cobra una tarifa única de 200 MXN sin importar la cantidad de personas que suban, ya que el precio es por hora y por trajinera.
La Torre Latinoamericana:
A la vuelta de Xochi nos fuimos hasta la Torre Latinoamericana. Para movilizarnos usamos el metro, que es la manera más rápida y segura de moverse por el DF. El servicio funciona de lunes a viernes de 5:00 a 24:00 hs, los sábados de 6:00 a 24:00 y los domingos y días festivos de 7:00 a 24:00 y el costo del pasaje es de 3 MXN.
La Torre Latinoamericana es un rascacielos de 44 pisos y 182 metros de altura. Al ingresar, abonamos los 60 MXN que vale la entrada e inmediatamente nos subimos al ascensor, que en menos de 30 segundos nos dejó en el piso 37. Después tuvimos que tomar otro ascensor más para llegar hasta el piso 42.
La vista que se tiene de México desde las alturas es impresionante y por momentos la inmensa ciudad se ve como si fuese una pequeña maqueta. Lo mejor, además de las panorámicas, fue descubrir en las alturas todos los lugares que habíamos visitado durante esta semana en la ciudad.
Esta es sin dudas una visita que recomiendo.
Datos Útiles:
- Casa Azul -Museo Frida Kahlo: Londres 247, Coyoacóan / Tarifa: 55 MXN
- Xochimilco: Xochimilco Nativitas, Ciudad de México, México / Se cobra una tarifa única de 200 MXN sin importar la cantidad de personas que suban, ya que el precio es por hora y por trajinera.
- Torre Latinoamericana: Madero and Eje Central Lazaro Cardenas, Ciudad de México / Tarifa: 60 MXN / Metro: Bellas Artes
- Estadio Arena: Av de las Granjas 800, Pueblo de Santa Barbara, Azcapotzalco, 02230 Ciudad de México, Distrito Federal, México
Hermosa la casa de Frida, me trajiste muchos recuerdos!
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Hermosa y especial, gracias por comentar!
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