El París de las letras II: Ernest Hemingway
“Si tienes la suerte de haber vivido en París cuando joven, luego París te acompañará vayas adonde vayas, todo el resto de tu vida, ya que París es una fiesta que nos sigue.”
Ernest Hemingway
Ernest Hemingway se instaló en París por primera vez entre 1921 y 1926 formando parte de la llamada “Generación Perdida” de la posguerra. Por aquella época era muy pobre, pero muy feliz como recuerda en su libro ‘París era una Fiesta’ en donde relata muchos de sus recuerdos y experiencias personales vividas en la Ciudad Luz.
Hoy en día se puede revivir parte del mundo del escritor visitando muchos de los lugares que frecuentaba. A pesar de que algunos han perdido parte de la mística y la bohemia y muchos de los bares y cafés que el describió como “tristones y de mala sombra” hoy en día son lugares de moda abarrotados de turistas adinerados, en algunas calles y esquinas del Barrio Latino se conserva la magia y el espíritu del París de los años 20 que lo acompañó toda su vida.
79, Rue Cardinal Lemoine
Hemingway se instaló en el 74 de la Rue Cardinal Lemoine, a pocos metros de la Place de la Contrescarpe y muy cerquita de la casa donde James Joyce escribió su obra cumbre, Ulises.
Para llegar hasta allí hay que tomar la línea 10 del metro y bajarse en la estación Cardinal Lemoine. Caminando por la Rue Monge y doblando a la derecha al llegar a la Rue du Cardinal, nos encontramos con la vivienda que ocupó el escritor junto a Hadley, su primer esposa.
“…El piso de la rué Cardinal-Lemoine tenía dos habitaciones sin agua caliente y sin más dispositivo higiénico que un recipiente con antiséptico, que de todos modos no era molesto para una persona acostumbrada a las letrinas de los patios del Michigan. Con su buena vista y con su buen colchón y somier que armaban una cama cómoda aunque baja, y cuadros que nos gustaban en las paredes, era un piso alegre y simpático…”
Place de la Contrescarpe
Este era otro de los sitios por donde Hemingway solía transitar y que describe en su novela. A un costado de la plaza, se puede caminar siguiendo el sendero de la rue Mouffetard, “aquel encanto de callejuela con tiendas y puestos de mercado que iba a la Place du Contrescarpe”
“…Para colmo, el mal tiempo. Se nos echaba encima en un solo día, al acabarse el otoño. Teníamos que cerrar las ventanas de noche por la lluvia y el viento frío arrancaba las hojas a los árboles de la Place de la Contrescarpe…”
El Panteón y la Iglesia de Saint Etienne du Mont
Desde la Place de la Contrescarpe, subiendo por la Rue Descartes se llega a la Iglesia de Saint Etienne du Mont. Muy cerquita de ahí, en la plaza del mismo nombre está el célebre Panthéon. El escritor caminaba a diario por estas calles del Barrio Latino en busca de sus bares predilectos que lo resguardaban del frío en los crudos inviernos parisinos.
“…Pasé ante el Lycée Henri-Quatre y aquella iglesia antigua de Saint Etienne du Mont y por la place du Panthéon que el viento barría, y doblé a la derecha para guarecerme y al fin alcancé el lado de sotavento del boulevard Saint-Michel y aguanté caminando más allá del Cluny en la esquina del boulevard Saint-Germain, hasta que llegué a un buen café que ya conocía, en la Place Saint-Michel. Era un café simpático, caliente y limpio y amable y colgué mi vieja gabardina a secar en la percha y puse el fatigado sombrero en la rejilla de encima de la banqueta y pedí un café con leche…”
La Iglesia St Etienne du Mont es una de las más bellas de París y está consagrada a Santa Genoveva, la patrona de la capital de Francia. De su exterior se destaca su campanario y la torre del reloj y en su interior se albergan las tumbas de personajes importantes de la historia de Francia como Pascal y Rancine.
El Pantheon es otro de los lugares célebres de París, tanto por su arquitectura exterior como por el hecho de albergar en su interior las tumbas de personajes tan famosos como Voltaire, Victor Hugo, Marie Curie o Alejandro Dumas.
Jardines de Luxemburgo
Desde la Place du Panthéon caminando en dirección a la Rue Valette, nos encontramos con la universidad La Sorbonne Nouvelle. A pocas cuadras de ahí, girando a la derecha con dirección a la Rue Soufflot se encuentran los famosos Jardines de Luxemburgo.
Cuando el trabajo se le daba bien gracias a la suerte y a la disciplina, Hemingway encontraba tiempo libre para pasear por todo París o caminar siguiendo los senderos de los Jardines de Luxemburgo.
“…Ya nos habíamos acostumbrado a los árboles desnudos rayando el cielo, y paseábamos por la gravilla rociada de las sendas del Luxemburgo bajo el viento vivo y claro. Si nos conformabamos con los árboles sin hojas podíamos mirarlos como esculturas, y los vientos de invierno se veían soplar en los estanques y estaba su soplo en los surtidores a la luz límpida…”
“…Podía elegir entre varias calles para bajar por la tarde hasta el Jardín del Luxemburgo y paseaba por el jardín y entraba en el museo del Luxemburgo, donde estaban las grandes pinturas que luego trasladaron al Louvre y al Jeu de Paume. Iba casi cada día por los Cézanne y para ver los cuadros de Manet y Monet y los demás impresionistas con los que tuve un primer contacto en el Art Institute de Chicago…”
Shakespeare and Company
Durante su estadía en París, Hemingway descubrió la ahora famosa librería Shakespeare and Company de Sylvia Beach, quien le prestaba libros a crédito.
“…En aquellos días no había dinero para comprar libros. Yo los tomaba prestados de Shakespeare and Company, que era la biblioteca circulante y librería de Sylvia Beach, en el 12 de la rué de l’Odéon. En una calle que el viento frío barría, era un lugar caldeado y alegre, con una gran estufa en invierno, mesas y estantes de libros, libros nuevos en los escaparates y en las paredes fotos de escritores tanto muertos como vivos. Las fotos parecían todas instantáneas e incluso los escritores muertos parecían estar realmente en vida. Sylvia tenía una cara vivaz de modelado anguloso, ojos pardos tan vivos como los de una bestezuela y tan alegres como los de una niña, y un ondulado cabello castaño que peinaba hacia atrás partiendo de su hermosa frente y cortaba a ras de sus orejas y siguiendo la misma curva del cuello de las chaquetas de terciopelo que llevaba. Tenía las piernas bonitas y era amable y alegre y se interesaba en las conversaciones. Le gustaba bromear y contar chistes. Nadie me ha ofrecido nunca más bondad que ella.”
De esta manera y gracias a los préstamos, era habitual que Ernest volviera a su casa de la calle Cardinal Lemoine cargado de libros de Homero, Catulo, Dante, Flaubert y Stendhal.
Por aquellos tiempos la librería se ubicaba en el 12 de la rué de l’Odéon. Hoy en día una simple placa en la pared recuerda que allí, Sylvia Beach tuvo la osadía de publicar el Ulises.
La nueva Shakespeare and Company, que poco tiene que ver con la original, se encuentra a poquitas cuadras de Notre Damme en el 37 Rue de la Bucherie.
Bueno, esto es todo por ahora.
Nos leemos en el próximo capítulo!
Abrazos, Patricia
Datos Útiles:
- Eglisse de Saint Etienne Du Mont: Rue de la Montagne Sainte-Geneviève / Metro: Cardinal Lemoine
- El Pantheon: Place du Panthéon / Desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre: de 10:00 a 18:00 horas – Desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo: de 10:00 a 18:00 horas – Cerrado: 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre / Tarifa: 8€ / Metro: Cardinal Lemoine, línea 10 – Buses: líneas 21, 27, 38, 82, 84, 85 y 89.
- Universidad La Sorbonne Nouvelle: 17 Rue de la Sorbonne /Metro: Maubert – Mutualité o Cardinal Lemoine
- Jardines de Luxemburgo: 6e Arrondissement /Metro: Rer B Luxembourg
- Shakespeare and Co: 37 Rue de la Bucherie /Metro: Saint-Michel – Notre-Dame
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