Un día en el Cerro Colorado (Segunda Parte)
El presente artículo forma parte de un trabajo de investigación sobre la Reserva Natural y Cultural Cerro Colorado. Si queres reproducir total o parcialmente el contenido de esta nota o hacer uso del material de manera distinta, por favor contactate conmigo.
Seguimos en el Cerro Colorado y nos disponemos a visitar el Museo Atahualpa Yupanqui. En esta casa habitó Don Ata, uno de los más importantes exponentes de la música folclórica argentina, quien inmortalizara a esta localidad con los versos de la «Chacarera de las Piedras«.
El guía del Museo Arqueológico nos comenta que hay dos caminos posibles para llegar a la Casa- Museo: una senda vehicular (el camino más largo) y un sendero peatonal, que nos permite llegar más rápido y además está muy bien señalizado.

Sendero Vehicular y Peatonal
Oímos su consejo y caminamos por el sendero peatonal hasta llegar al río Los Tártagos en donde hay un puente, varios carteles y algunas flechas hechas en piedra que nos indican que el museo está cerca.

Los Tártagos
Una vez que llegamos al museo nos recibe un amable joven guía del lugar, quien nos explica las pautas a seguir y comienza a hablarnos sobre algunos artículos que se encuentran en la casa y algunos aspectos de la vida de este gran artista. El insistió en preguntar si realmente sabíamos quién era Atahualpa Yupanqui y nosotros creíamos saber todo hasta que comenzó su relato.

La Capataza
Héctor Roberto Chavero, tal es su nombre original, nació el 31 de enero de 1908 en Campo de la Cruz (Buenos Aires) y ya desde su adolescencia adoptó el nombre de Atahualpa Yupanqui. Hizo sus primeros estudios musicales con el Padre Rosáenz y luego aprendió guitarra, la cual se transformó en algo más que un instrumento: fue su compañera inseparable de vida.
Con ella agregó melodía a los hermosos versos que escribía. Durante su juventud no estuvo afincado a ningún lugar y andaba de un pueblo a otro. A medida que su madurez se hacía sentir, trabajó en diferentes oficios para sustentarse. Estuvo comprometido con la problemática social, la realidad del hombre de campo y los aborígenes. Pero después de andar por varios territorios y otros países inclusive, afirma la música como su gran amor.

Acceso a la habitación de Don Ata
Fue poeta, músico y cantor, compuso más de 1200 temas y se casó con Antonieta Paula Pepin Fitzpatrick de Chavero. Finalmente este gran artista del folclore, radicado en Francia y que frecuentemente visitaba la Argentina, fallece en la ciudad de Nimes durante una gira en 1992. Sus restos fueron trasladados a la localidad de Cerro Colorado, tal como él lo requería y hoy en día Don Ata descansa bajo la sombra de un roble añoso, ubicado en el centro del patio de su residencia, el cual sirviera de inspiración a sus coplas.
Allí, en un predio marcado por un círculo rocoso, se encuentran ubicadas dos piedras cuadrangulares. Dichas piedras delimitan el sitio donde dos urnas cinerarias cobijan los restos de Atahualpa, acompañado por el bailarín Santiago Ayala, amigos en la vida y unidos en la muerte.
Su sepulcro tenía que obedecer a su “Milonga del Solitario”
“…Si muero en mi madriguera mirando los horizontes,
no quiero cruces, ni aprontes, ni encargos para el eterno…”

Lugar donde descansa don Ata
Pero volvamos a la Casa Museo, apenas llegamos lo primero que vimos fue una pequeña construcción llamada “La Capataza”, que es un lugar destinado a la venta y exposición de artesanías, libros, partituras y material discográfico. Este lugar tiene como objetivo difundir el trabajo artesanal y promover la participación de las culturas originarias en la sociedad contemporánea.
Luego observamos una campana y un cartel que decía “Llame y espere a ser atendido”, lo hicimos e inmediatamente nos hicieron seña desde el museo para que entraramos.
Esta casa está a 2 kilómetros del Cerro Colorado y es donde Atahualpa eligió vivir sus mejores años y donde se nutrieron una buena parte de sus canciones.
Agua Escondida, tal es el nombre de la vivienda, fue construida sobre las tierras que don Eustasio Barrera (más conocido como el Indio Pachi) le cediera “de palabra” a Yupanqui. Cuando Atahualpa llegó por primera vez al lugar, el hombre que desde lo alto observaba a los recién llegados, bajó hasta el río para darle la bienvenida al poeta y prevenirlo sobre un inminente aguacero.

Otro de los espacios de la casa
Según cuenta la historia, al día siguiente y mientras Atahualpa tocaba su primera vidala sobre aquel río, don Eustasio, emocionado hasta las lágrimas, le dijo: “Usted, mozo, no se va a poder ir de aquí. Vaya midiendo dos o tres lazadas, como para un rancho, por acá cerca nomás… pa´ que venga a tocar”.

Agua Escondida
Si bien no se pueden sacar fotos en su interior, se puede recorrer la casa por completo y observar el mobiliario antiguo, los cuadros con fotografías de distintas etapas de su vida, los testimonios de encuentros con otros personajes y por supuesto sus famosas guitarras.

Cactario en el patio de la vivienda
Uno de los ambientes que más me gustó fue el dormitorio, el cual fue realizado con sus propias manos y en donde se pueden ver las pantuflas que utilizó en vida y sus anteojos sobre la mesa de luz.

Sendero Vehicular y Peatonal
La Casa-Museo cuenta también con una sala especial en donde se exhiben documentales sobre la vida y obra de Atahualpa y una Biblioteca Popular con casi 3000 ejemplares que guarda valiosos libros sobre antropología y folklore, algunos editados por la Universidad del Tucumán a principios del siglo pasado.

Biblioteca Popular Pablo del Cerro
Además de las visitas guiadas el establecimiento ofrece innumerables actividades tales como muestras, talleres y otras actividades complementarias que tienen como principal objetivo ahondar en nuestra historia y nuestras costumbres como aspecto básico para aprender a cuidar y preservar nuestra cultura.
Finalizada la visita, salimos y descubrimos en soledad la tranquilidad y belleza del lugar.
Este espacio, ubicado en un paraje del norte cordobés de una belleza muy singular, es sin dudas uno de los lugares que hay que conocer si se visita la Provincia de Córdoba.
Datos Útiles:
- La Casa Museo Atahualpa Yupanqui se encuentra a cargo de la Fundación Atahualpa Yupanqui. Se encuentra abierta al público Lunes y Martes de 14:00 hs a 16:30 hs y de Miércoles a Domingo de 10:00 hs a 16: 30 hs. El costo de la entrada es de $20 e incluye una visita guiada.
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