Santiago Atitlán: en busca de Maximón
Los lugareños dicen que Santiago Atitlán es el pueblo más auténtico y pintoresco del lago. Esta célebre ciudad guatemalteca, ubicada a orillas del Lago Atitlán debe su fama a su iglesia, una de las más grandes y antiguas fundadas en el territorio de los Tzu’tujiles y también a Maximón, deidad que ejemplifica de la mejor manera lo que es el sincretismo religioso en Guatemala.
Cómo llegar:
Para llegar a Santiago Atitlán hay que tomar un bote de los que salen diariamente desde el Muelle Lacustre de Panajachel. Estas lanchas salen cada media hora y el viaje dura alrededor de 25 minutos. Su precio es de 25 GTQ, aunque los locales pagan menos.
Apenas llegas al pueblo y te bajas de la lancha, tenes que sortear una larga y empinada cuesta donde funciona un pequeño mercado de artesanías. También tenes que negociar con guías y locales, quienes te persiguen incansablemente ofreciéndote el servicio de visita guiada por la ciudad. Vale la pena contratarlo, porque la ciudad es grande y ellos pueden mostrarte los rincones y contarte los secretos del lugar. Los servicios de un guía de la comunidad arrancan en 100 GTQ, pero podes negociar de acuerdo al tiempo y a la cantidad de personas que formen parte de tu grupo.
Qué hacer en Santiago Atitlán:
Si en cambio queres explorar la ciudad por tu cuenta, tenes que caminar desde el ya mencionado mercado de artesanías hasta el Parque Central, que es el punto de reunión de los lugareños. Muy cerquita de allí, subiendo unas pocas cuadras, te encontras con unas escalinatas de piedra las cuales te llevan hasta la Iglesia de Santiago Apóstol.
Se trata nada más y nada menos que de la iglesia mejor conservada del Lago Atitlán.
Este recinto fue construido en 1547 y se la considera la iglesia más antigua del Departamento de Sololá. Sencilla tanto en su interior como en el exterior, a su fachada se encuentra adosado un convento franciscano de la época colonial.
Otra de los lugares a visitar en Santiago Atitlán son sus miradores. Este pueblo está situado en una bahía natural, rodeado por montañas y una vegetación exuberante lo que hace que tengas vistas increíbles y panorámicas desde cualquiera de sus miradores.
Pero la figura que acapara todas las miradas en Santiago Atitlán es Maximón, una especie de dios pagano, no reconocido por la iglesia católica pero sí aceptado por la misma.
Maximón también es llamado Rijlaj Mam —el Gran Abuelo— y según el Popol Vuh fue creado por Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra, los formadores y los constructores.
Quienes lo veneran le reconocen poderes para atraer a la mujer amada, proteger la cosecha y curarse de cualquier enfermedad. Se dice que también es el santo protector de los viajeros y los comerciantes. Sus fieles le rinden culto dándole de beber aguardiente por un orificio que tiene en la boca, en el que también le ponen puros y cigarrillos encendidos.
La figura de madera que representa a Maximón viste zapatos, trajes típicos de la región, coloridos pañuelos, sombrero y reposa en una habitación rodeado por otras santas y santos católicos. Un trozo de madera forma la cabeza, a la cual le ponen encima una máscara también de madera. Algunos dicen que dentro de su cuerpo se oculta un ídolo de piedra o de oro.
Lo acompaña un sacerdote espiritual, quien es el encargado de vigilarlo y de presidir las numerosas fiestas que se celebran en su honor. Diariamente recibe decenas de visitas como peregrinos, curanderos y turistas, quienes le llevan ofrendas como flores, alcohol y cigarrillos.
La custodia se la rotan anualmente las 14 cofradías que funcionan en ese municipio, aunque la imagen es propiedad de la conocida como Cofradía de Santa Cruz.
Si queres visitarlo tenes que saber que año tras año cambia el lugar adonde se lo guarda. Maximón es un poco difícil de encontrar y para ello necesitas la ayuda de quienes conocen su paradero ocasional.
Alguien que viva en el lugar o un guía puede llevarte hasta Maximón a cambio de una propina, eso sí: fija siempre el precio antes, pagale al final y recordá que para poder sacarle fotos a este dios pagano tenes que abonar 10 GTQ y ese monto solo te habilita hasta 5 fotos con una misma cámara. Si además de fotos, queres filmar, prepárate para desembolsar un par de quetzales más. Los lugareños cuentan que ese dinero recaudado se usa para las fiestas en donde se lo venera.
Hay muchas historias y leyendas que cuentan su creación mítica y por mi parte desconozco cuánto hay de verdadero y cuanto de artificial preparado para el turista.
Lo cierto es que la figura de Maximón convoca a locales y turistas por igual. Cientos de personas se llegan a diario hasta la cofradía que lo aloja para venerarlo o simplemente para acercarse un poco más a esta figura identificada tanto con el bien como con el mal y que la iglesia católica no ha tenido más remedio que reconocer.
Bueno, esto es todo por ahora.
Nos leemos en el próximo capítulo!
Abrazos, Patricia
Hola Patroco, soy un fiel admirador tuyo y de tus viajes… te sigo desde que tengo uso de razon, me encantan tus cronicas y pasar tiempo leyendo tu blog es lo que mas me gusta. En cada uno de tus viajes me permito viajar yo tambien, ya que mas de una vez no cuento con tiempo pero este sitio me lleva por lugares que aun no conozco y lo mas importante es que viajo contigo ya que te he elegido como guia de turismo.
Te dejo un abrazo patriotico. Hasta la victoria siempre
Matroco
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