Comer, viajar, socializar: el futuro del turismo gastronómico tras la pandemia
Comida para llevar, porciones individuales y envasadas y restaurantes con mamparas de acrílico son solo algunas de las medidas que los establecimientos gastronómicos aplicaran ni bien se reanude la actividad turística.
Nuestra vida social alrededor de la comida está por cambiar.
¿Estamos preparados?
El Covid-19 ha paralizado al mundo y está cambiando dramáticamente las necesidades, motivaciones y condiciones del viaje. En esta entrada te cuento cómo será el nuevo modelo de servicio, los protocolos de limpieza, los sistemas de gestión interna y todas las medidas que implementarán los diferentes establecimientos gastronómicos en la era post Coronavirus.

Comer, rezar, amar
Viajamos para probar las comidas típicas del destino y descubrir aquellos sabores que hacen de cada gastronomía algo único. Viajamos porque nos gusta comer como locales, perdernos en los mercados, probar la comida de los puestos callejeros y vivir la auténtica experiencia de sentirnos lugareños. Volvemos de viaje y repetimos esas recetas en casa. Invitamos a nuestros amigos a descubrir los sabores del mundo que nos fascinaron en cada destino. Visitamos restaurantes en nuestro país que recrean lo mejor de la gastronomía extranjera. Comida mexicana, china o peruana nos permiten viajar a otras culturas y conocer otras historias diferentes, y a la vez parecidas, a las nuestras.
La gastronomía va más allá de un simple plato de comida, es aquello que nos permite comprender la idiosincrasia de cada uno de los lugares que visitamos. Y todo ello ocurre, en parte, gracias al Turismo Gastronómico.
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El turismo gastronómico ha ganado creciente popularidad en los últimos años. Los turistas se sienten atraídos por los productos locales y muchos destinos ofrecen experiencias gastronómicas sin igual. Los platos típicos y la comida tan profundamente conectada con su origen, le permiten al turista sentirse parte del destino a través de sus sabores.
Hoy la pandemia del Covid-19 está alterando las reglas del juego y obligando a todos los sectores a adaptarse a nuevos escenarios. En consecuencia, el turismo gastronómico tiene el desafío de reinventarse, replantear conceptos e implementar cambios drásticos para adaptarse a la llamada “nueva normalidad”.

La nueva normalidad
Gobiernos y organizaciones mundiales del sector turístico han elaborado una serie de documentos para poder dar respuesta ante esta situación. Se trata de protocolos, recomendaciones sanitarias y pautas de atención que apuntan a fortalecer la cadena de valor y contribuyen a preservar los empleos del sector. El objetivo principal es resguardar la salud y el bienestar de trabajadores y turistas.
Para el caso de Argentina estas normas fueron trabajadas junto al Instituto de Calidad Turística, la Cámara Argentina de Turismo, la Asociación Hoteles de Turismo, Restaurantes, Confiterías y Cafés, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina y el Consejo Federal de Turismo.
Algunas de las medidas que se contemplan para los establecimientos gastronómicos son:
✅Cartas o Menúes: Las cartas de los restaurantes serán digitales o plastificadas, para facilitar su desinfección y las bebidas se ofrecerán cerradas en botella o lata.
✅Reservas: Se recomienda ofrecer servicio de reserva anticipada para planificar la cantidad de comensales desde el día anterior, exhibir el menú en carteles dispuestos en el exterior y/o interior del local, evitar el autoservicio de alimentos y ofrecer platos a la carta, en porciones individuales.
✅Comida para llevar: para la modalidad «take away», el personal deberá trabajar con uniforme y lavarse las manos antes y después de cada entrega o pedido, entre muchas otras pautas. En entrega a domicilio, mochilas y motos deberán ser desinfectadas previamente y se evitará el contacto directo en la maniobra de entrega.
✅Personal: La organización del personal de la cocina deberá trabajar en turnos y desinfectar la vajilla, cubetería y cristalería en el lavavajillas, incluida la que no se haya utilizado en un turno.
Los protocolos en las bodegas
¿Quién no ha visitado alguna bodega durante sus vacaciones y se ha deleitado con los sabores de las diferentes cepas? En muchos destinos turísticos alrededor del mundo, el Turismo Enológico es una práctica de amplia difusión. En Argentina, provincias como Mendoza, Salta y San Juan ofrecen experiencias únicas que incluyen recorridas por los viñedos, visitas a bodegas y por supuesto, degustaciones.
Pero, al igual que el resto de las ramas del turismo, el Enoturismo también tendrá que adaptarse a los nuevos cambios y medidas frente a esta situación inédita. Las nuevas normas a seguir por este rubro, incluyen:
✅Garantizar el lavado de manos en todo momento para el personal de las bodegas.
✅Evitar agrupamientos, procurando que los grupos no superen las cinco personas y entre ellas respetar la distancia mínima de dos metros. En lo posible definir y ejecutar tareas por medios electrónicos y celulares.
✅Garantizar en todo ámbito de trabajo condiciones de limpieza, desinfección y ventilación del lugar.

El futuro de la restauración
La restauración (restaurantes, cafeterías y bares) tradicionalmente ha sido considerada como un servicio complementario de la oferta turística, pero en los últimos años se ha convertido en sí misma en un servicio diferenciado y único.
Como tal, también ha sufrido los embates del coronavirus y hoy debe reinventarse por completo para mantenerse a flote y prosperar. En este contexto, en donde los restaurantes empiezan a implementar medidas sanitarias para garantizar la seguridad de los comensales, surgen nuevos modelos de negocios y nuevas formas de experimentar la gastronomía.
Un ejemplo de ello es Bord för en, un restaurante de una sola mesa ubicado al aire libre recientemente estrenado en Suecia. De acuerdo a lo que reza en su página web, el mismo contará con todas las medidas de seguridad para que el cliente se sienta en confianza. La comida se cocinará en la casa de los dueños, a 50 metros de la mesa, y se enviará en una cesta a través de una cuerda. No habrá contacto alguno durante el almuerzo o cena.
Restaurant Bord för en Restaurant Beef’n Beer
Menos drástico es este restaurante en Holanda, que ofrece comidas al aire libre e invita a los comensales a ocupar unas pequeñas casillas de vidrio denominadas “greenhouses”. Cada estructura contiene una mesa para dos o tres personas, para garantizar el distanciamiento social y cumplir con el objetivo de brindar una “hospitalidad segura”.
Otros países como Alemania han implementado soluciones más creativas y novedosas. El restaurante Beef’n Beer, en la ciudad de Hofheim, colocó grandes osos de peluche en algunas mesas para mantener a los comensales separados. Su premisa es garantizar la seguridad de sus clientes, pero también generar un ambiente acogedor y no tan incómodo.
La comida como actividad social
La comida cumple un rol vital en nuestras vidas: podríamos dejar de viajar, pero nunca podríamos dejar de alimentarnos sin consecuencias negativas. También tiene una función social: es un medio de placer, es reunirse en fiestas, ceremonias, celebrar días especiales y compartir una mesa con amigos o familia.
Hoy la “nueva normalidad” nos obliga a dejar atrás muchos de estos «ritos colectivos» como las salidas grupales a comer, el compartir el mate en la oficina o la cerveza en el bar con amigos.
¿Qué pasará con todos estos lugares que reúnen gran densidad de población y donde sucede tanta socialización? El futuro no es claro y nadie sabe cómo será la vuelta al ruedo del sector gastronómico. Lo que si sabemos es que vamos a tener que funcionar con nuevos hábitos y abandonar ciertas costumbres.
La pregunta, aún sin respuesta, es si estos cambios tienen fecha de caducidad o si han venido para quedarse.
El tiempo o la vacuna lo dirán.
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